BOLSAS DE LECHE MATERNA

Las bolsas para almacenar leche materna son un tipo de envase plástico que ha sido diseñado expresamente para conservar en perfecto estado la leche materna extraída del pecho de la mamá, y alimentar con ella al bebé.

No son bolsas reutilizables, y en caso de una manipulación incorrecta, es recomendable desecharlas si sospechamos que hayan sido contaminadas.

Estas bolsas se pueden mantener en el refrigerador o incluso congelarlas, para después obtener la leche materna con la que alimentar al peque poniéndola en el biberón antes de darle de comer.

Las bolsas para congelar leche materna se deben llenar unas 3 cuartas partes de su capacidad para evitar que la leche se derrame o la bolsa de leche materna se rompa. Tampoco es recomendable dejarlas medio vacías, con el fin de que no se contaminen al formarse burbujas de aire en el interior.

El tiempo en el que puede mantener la leche materna conservada en estas bolsas antes de darla a tu bebé de forma segura, dependerá del tipo de conservación que hagas:

• Temperatura ambiente: hasta 4 horas después de la extracción.
• Frigorífico (4ºC): hasta 2 días después de la extracción.
• Congelador (-18º): hasta 6 meses.
• Leche descongelada: hasta 2h si ha sido descongelada a temperatura ambiente, y hasta 24 horas si se ha descongelado en frigorífico.